Muchos padres desconocen las interacciones virtuales de sus hijos.

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Es alarmante pensar que muchos padres, en su afán de proteger a sus hijos, desconocen las interacciones virtuales que estos tienen. A menudo confían ciegamente en que sus hijos navegan en un entorno seguro, sin ser conscientes de los peligros que acechan en las sombras de la web. Los niños, nacidos en un mundo digital, pueden estar expuestos a situaciones que van más allá de lo que los padres imaginan: desde juegos aparentemente inofensivos hasta redes sociales donde pueden entrar en contacto con extraños, ser manipulados emocionalmente o incluso ser víctimas de ciberacoso. La confianza en la “buena voluntad” de los hijos puede ser un factor que los padres no siempre cuestionan, sin entender que la inocencia puede ser fácilmente vulnerada.

La realidad es que el Internet es un espacio vasto y en gran medida desconocido para muchos adultos. Los niños tienen acceso a plataformas donde se intercambian imágenes, videos y mensajes que, lejos de ser simples intercambios, pueden ser vehículos de contenido inapropiado, manipulador o incluso peligroso. Los padres suelen desconocer las complejas interacciones que sus hijos mantienen con otras personas, que pueden ser anónimas y, en ocasiones, muy difíciles de rastrear. Esta desconexión entre lo que los padres creen saber y lo que realmente está sucediendo en línea es una brecha peligrosa.

Los jóvenes, por su parte, están a menudo mucho más familiarizados con las plataformas digitales que sus padres, y su capacidad para ocultar actividades o conversaciones es una habilidad que se va perfeccionando con el tiempo. La falta de vigilancia, o de una conversación abierta sobre los riesgos de la web, puede llevar a los niños a exponerse a situaciones que atentan contra su bienestar emocional y psicológico.

Es imperativo que los padres se eduquen sobre el entorno digital en el que sus hijos navegan, no solo para protegerlos, sino también para guiarlos en un mundo donde las fronteras entre lo real y lo virtual son cada vez más difusas.

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